domingo, 3 de noviembre de 2013

La literatura y sus desafíos

Sin duda, el premio Nobel es de mucha importancia para la vida de un escritor, pero más allá de eso, ellos escriben, no solo por conseguirlo, sino también por dar sus opiniones a la sociedad sobre cualquier ámbito de la vida y de una forma u otra, mostrarles su realidad. Cada escritor decide sobre qué quiere escribir y qué temas quiere plantear.
El ganador chino del premio Nobel de Literatura 2012, Mo Yan, afirma que la censura da a los escritores motivación para desafiar las áreas prohibidas. Creo que esto es una gran verdad ya que les da más ganas de informar a todos sobre estas censuras y probar hasta dónde pueden llegar dando a conocer sus pensamientos.
Generalmente, todos los ganadores de este premio, y me atrevo a decir que todos, es porque en sus obras expresaron algo que impactó en la sociedad y fue de gran importancia, expresaron (a veces explícitamente y otras no) los pro y las contras del mundo en el que vivimos. Y bien merecido tienen el premio por hacernos abrir los ojos y ver todas estas cosas, que muchas veces ignoramos. Como es el ejemplo de Mo Yan que en su obra "Rana" habló sobre la prohibición de tener más de un hijo en China y cómo algunas mujeres se arriesgaban en ayudar a otras a parir "ilegalmente".
Espero que los Premios Nobel de Literatura sigan siendo entregados y así motivar a los escritores a seguir mejorando sus obras y a brindarnos más conocimientos sobre nuestra propia realidad.

jueves, 31 de octubre de 2013

Frase Gabriel García Márquez

“El mundo habrá terminado de joderse el día en que el hombre viaje en primera y la literatura en el vagón de carga.”  

Alegorías de Platón

Alegoría de la línea


... No, no lo hagas-dijo.

-Pues bien -dije-, observa que, como decíamos, son dos, y que reinan, el uno en el género y región inteligibles (el Bien), y el otro, en cambio, en la visible (el sol); y no digo que en el cielo para que no creas que juego con el vocablo. Sea como sea, ¿tienes ante tí esas dos especies, la visible y la inteligible?

-Las tengo.

-Toma, pues, una línea que esté cortada en dos segmentos desiguales y vuelve a cortar cada uno de los segmentos, el del género visible y el del inteligible, siguiendo la misma proporción. Entonces tendrás, clasificados según la mayor claridad u oscuridad de cada uno: en el mundo visible, un primer segmento, el de las imágenes. Llamo imágenes ante todo a las sombras, y en segundo lugar, a las figuras que se forman en el agua y en todo lo que es compacto, pulido y brillante, y a otras cosas semejantes, si es que me entiendes.

-Sí que te entiendo.

-En el segundo pon aquello de lo cual esto es imagen: los animales que nos rodean, todas las plantas y el género entero de las cosas fabricadas.

-Lo pongo-dijo.

-¿Accederías acaso -dije yo- a reconocer que lo visible se divide, en proporción a la verdad o a la carencia de ella, de modo que la imagen se halle, con respecto a aquello que imita, en la misma relación en que lo opinado con respecto a lo conocido?

-Desde luego que accedo- dijo,

-Considera, pues, ahora, de qué modo hay que dividir el segmento de lo Inteligible.

-¿Cómo?

- De modo que el alma se vea obligada a buscar la una de las partes sirviéndose, como de imágenes, de aquellas cosas que antes eran imitadas, partiendo de hipótesis y encaminándose así, no hacia el principio, sino hacia la conclusión; y la segunda, partiendo también de una hipótesis, pero para llegar a un principio no hipotético y llevando a cabo su investigación con la sola ayuda de las ideas tomadas en sí mismas y sin valerse de las imágenes a que en la búsqueda de aquello recurría.

-No he comprendido de modo, suficiente -dijo-eso, de que hablas.

-Pues lo diré otra vez - contesté-. Y lo entenderás mejor después del siguiente preámbulo. Creo que sabes que quienes se ocupan de geometría, aritmética y otros estudios similares, dan por supuestos los números impares y pares, las figuras, tres clases de ángulos y otras cosas emparentadas con éstas y distintas en cada caso; las adoptan como hipótesis, procediendo igual que si las conocieran, y no se creen ya en el deber de dar ninguna explicación ni a sí mismos ni a los demás con respecto a lo que consideran como evidente para todos, y de ahí es de donde parten las sucesivas y consecuentes deducciones que les llevan finalmente a aquello cuya investigación se proponían.

-Sé perfectamente todo eso- dijo.

-¿Y no sabes también que se sirven de figuras visibles acerca de las cuales discurren, pero no pensando en ellas mismas, sino en aquello a que ellas se parecen, discurriendo, por ejemplo, acerca del cuadrado en sí y de su diagonal, pero no acerca del que ellos dibujan, e igualmente en los demás casos; y que así, las cosas modeladas y trazadas por ellos, de que son imágenes las sombras y reflejos producidos en el agua, las emplean, de modo que sean a su vez imágenes, en su deseo de ver aquellas cosas en sí que no pueden ser vistas de otra manera sino por medio del pensamiento?

-Tienes razón-dijo.

XXI. -Y así, de esta clase de objetos decía yo que era inteligible, pero que en su investigación se ve el alma obligada a servirse de hipótesis y, como no puede remontarse por encima de éstas, no se encamina al principio, sino que usa como imágenes aquellos mismos objetos, imitados a su vez por los de abajo, que, por comparación con éstos, son también ellos estimados y honrados como cosas palpables.

-Ya comprendo -dijo-; te refieres a lo que se hace en geometría y en las ciencias afines a ella.

-Pues bien, aprende ahora que sitúo en el segundo segmento de la región inteligible aquello a que alcanza por sí misma la razón valiéndose del poder dialéctico y considerando las hipótesis no como principios, sino como verdaderas hipótesis, es decir, peldaños y trampolines que la eleven hasta lo no hipotético, hasta el principio de todo; y una vez haya llegado a éste, irá pasando de una a otra de las deducciones que de él dependen hasta que, de ese modo, descienda a la conclusión sin recurrir en absoluto a nada sensible, antes bien, usando solamente de las ideas tomadas en sí mismas, pasando de una a otra y terminando en las ideas.

-Ya me doy cuenta -dijo-, aunque no perfectamente pues me parece muy grande la empresa a que te refieres, de que lo que intentas es dejar sentado que es más clara la visión del ser y de lo inteligible que proporciona la ciencia dialéctica que la que proporcionan las llamadas artes, a las cuales sirven de principios las hipótesis; pues aunque quienes las estudian se ven obligados a contemplar los objetos por medio del pensamiento y no de los sentidos, sin embargo, como no investigan remontándose al principio, sino partiendo de hipótesis, por eso te parece a ti que no adquieren conocimiento de esos objetos que son, empero, inteligibles cuando están en relación con un principio. Y creo también que a la operación de los geómetras y demás la llamas pensamiento, pero no conocimiento, porque el pensamiento es algo que está entre la simple creencia y el conocimiento.

- Lo has entendido -dije- con toda perfección. Ahora aplícame a los cuatro segmentos estas cuatro operaciones que realiza el alma: la inteligencia (nóesis), al más elevado; el pensamiento (diánoia), al segundo; al tercero dale la creencia (pístis) y al último la imaginación (eikasía); y ponlos en orden, considerando que cada uno de ellos participa tanto más de la claridad cuanto más participen de la verdad los objetos a que se aplica.


-Ya lo comprendo-dijo-; estoy de acuerdo y los ordeno como dices.







Alegoría del Sol


En esta alegoría, Platón pretende explicar la idea de bien comparándola con el sol. El sol, en el mundo sensible da luz y vida a todos los seres sensibles que viven en él. El bien, en el mundo de las ideas, tiene una función similar, ya que da a todas las ideas la posibilidad de existir y de ser cognoscibles.
                   
Platón explica que para ver y ser visto es necesario algo mas que tener el sentido de la vista en y algún objeto que ver, además de eso, es necesario que haya luz, las ideas, igualmente, no se pueden conocer sin que haya por medio otro elemento, este elemento es el bien, que es el que le da a las ideas la capacidad de ser conocidas a través de la inteligencia.

Además, el bien y el sol tienen otra característica común, que consiste en que no pueden ser conocidos a simple vista, en el caso del sol porque nos deslumbra y en el caso del bien porque es demasiado abstracto y tiene gran cantidad del ser, por lo cual a los dos hay que conocerlos observándolos y reconociéndolos en otras realidades.

También, el sol, da vida a los seres sensibles, de la misma forma, la idea de bien es lo que les da la posibilidad de existir a las ideas, pero, aun así, no se debe confundir con la esencia, puesto que este es algo que esta muy por encima de esta.




Cosmovisión alegórica

La alegoría pretende representar una idea reflejándola en formas humanas, en animales e incluso en forma de objetos cotidianos.
Además, se conoce como alegoría a la obra literaria o artística de sentido alegórico. Una alegoría es, en este sentido, un tema artístico o una figura literaria que permite representar una idea abstracta a través de otras formas, ya sean humanas, animales o de objetos.
Por lo general, los autores utilizan el recurso de la alegoría, para dar un mensaje más allá de lo escrito; algo que ellos están sintiendo o viviendo y no puede ser contado abiertamente.

Por ejemplo, la imagen de una calavera con dos huesos cruzados es una alegoría de la piratería. Por otra parte, una mujer ciega con una balanza representa a la justicia.


Algunos representantes de esta cosmovisión son:

Platón


Fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. En 387 fundó la Academia, institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos años y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro. Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores.
Obra alegórica: La alegoría de la caverna.



Dante Alighieri


(Florencia, c. 29 de mayo de 1265 – Rávena, 14 de septiembre de 1321) fue un poeta italiano. Su obra maestra, la Divina comedia, es una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista. Es considerada la obra maestra de la literatura italiana y una de las cumbres de la literatura universal. En italiano es conocido como il Sommo Poeta («el Poeta Supremo»). A Dante también se le considera el «padre del idioma» italiano. Su primera biografía fue escrita por Giovanni Boccaccio (1313–1375), en el Trattatello in laude di Dante.
Participó activamente en las luchas políticas de su tiempo, por lo que fue desterrado de su ciudad natal. Fue un activo defensor de la unidad italiana. Escribió varios tratados en latín sobre literatura, política y filosofía. A su pluma se debe el tratado en latín De Monarchia, de 1310, que constituye una exposición detallada de sus ideas políticas, entre las cuales se encuentran la necesidad de la existencia de un Sacro Imperio Romano y la separación de la Iglesia y el Estado. Luchó contra los gibelinos de Arezzo. La fecha exacta del nacimiento de Dante es desconocida, aunque generalmente se cree que está alrededor de 1265. Esto puede deducirse de las alusiones autobiográficas reflejadas en la Vita nuova.


Juan de Mena


La ausencia de documentación sobre sus padres hace sospechar que tuviera origen judeoconverso. Parece ser que fue nieto del señor de Almenara Ruy Fernández de Peñalosa e hijo de Pedrarias, regidor o jurado de Córdoba, y quedó huérfano muy pronto. Tras iniciar estudios en su ciudad natal, los continuó en la Universidad de Salamanca (1434), donde obtuvo el grado de maestro en Artes. Allí entró en contacto con el cardenal Torquemada, en cuyo séquito viajó a Florencia en 1441 y después a Roma. En 1443, de regreso a Castilla, entró al servicio de Juan II como secretario de cartas latinas, cargo que compatibilizó con su oficio de veinticuatro (regidor) de la ciudad de Córdoba. Un año más tarde el monarca le nombró cronista oficial del reino, aunque su paternidad sobre la Crónica de Juan II ha sido cuestionada.
Obra alegórica: El Laberinto de la Fortuna.

Autor argentino reciente:

Jorge Bucay


(Buenos Aires, 30 de octubre de 1949) es un psicodramaturgo, terapeuta gestáltico y escritor argentino. Nació en el barrio de Floresta, en la ciudad de Buenos Aires. Se graduó como profesor en 1973, en la Universidad de Buenos Aires, empezando su especialización en enfermedades mentales en el servicio de Interconsulta del Hospital Pirovano de Buenos Aires y en la Clínica Santa Mónica del partido bonaerense de Vicente López, completando su formación como terapeuta en Chile y en Estados Unidos.
En su camino previo pasó por decenas de trabajos, desde que decidió ganarse su propio dinero a los 13 años. Ha sido vendedor ambulante de calcetines, de libros y de ropa deportiva, agente de seguros, taxista, payaso, almacenero, educador, actor, médico de guardia, animador de fiestas infantiles, psiquiatra, coordinador de grupos, columnista de radio, conductor de televisión y psicoterapeuta de parejas y adultos.


Ganadores españoles del Premio Nobel de Literatura

(1904) José Echegaray


Solo hubo que esperar 4 años desde que comenzaron a otorgarse los Premios Nobel de Literatura para encontrar al primer español. No obstante, a pesar de este reconocimiento, José Echegaray recibió muchas críticas hacia su obra por parte de otros escritores de la Generación del 98.


(1922) Jacinto Benavente


Autor de tragedias, comedias, dramas y sainetes en los que primaba el realismo y la naturalidad. Algunas de sus obras más conocidas son "El nido ajeno", "Cartas a mujeres" o "La Malquerida". Muchas de ellas han sido adaptadas al cine.


(1956) Juan Ramón Jimenez


Cambiamos radicalmente de estilo literario gracias a uno de los poetas más destacados de la historia, Juan Ramón Jiménez. Su obra más conocida es "Platero y yo", en la que un burro es protagonista. Como dato curioso, recibió el premio en plena época del franquismo, por lo que se encontraba en el exilio, concretamente, en Puerto Rico.


(1977) Vicente Aleixandre


Poeta perteneciente a la Generación del 27. Una de sus obras más conocidas es "La destrucción del amor", gracias a la cual recibió otros galardones como el Premio Nacional de Literatura. Tenía 79 años cuando se convirtió en el número 4 entre los españoles ganadores del Premio Nobeñ de Literatura.


(1989) Camilo José Cela


Uno de los escritores españoles más influyentes de todos los tiempos. También ha obtenido el Premio Cervantes, el Premio Planeta y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras gracias, en parte, a títulos imprescindibles como "La Colmena" o "La familia de Pascual Duarte"


(2010) Mario Vargas Llosa


Mitad peruano, mitad español, es uno de los más importantes novelistas de nuestro tiempo, tanto, que es el número 6 entre los españoles ganadores del Premio Nobel de Literatura.

Ganadores latinoamericanos Premios Nobel de Literatura



Gabriela Mistral (1945)


Una de las mujeres más importantes de las letras latinoamericanas, Lucila Godoy Alcayaga, o Gabriela Mistral, fue la primera persona de habla hispana en recibir un Premio Nobel de Literatura. Su obra se centra en las diferentes manifestaciones del amor y el misterio de la existencia humana, reflejando las contradicciones y la fuerza del sentimiento. Su vida, impactante como sus versos, estuvo marcada por amores trágicos que incluyeron la muerte de su hijo adoptivo Yin Yin y la relación que mantuvo con Doris Dana, una mujer 31 años menor que ella. Entre sus principales obras destacan Desolación, Ternura, Lagar y Tala.



Miguel Angel Asturias (1967)


El autor de Hombres de maíz, una novela que defienda la cultura maya y sus tradiciones destacó por su fuerte trabajo con contenido social y político. Asturias ejerció cargo como diplomático guatemalteco Entre sus principales obras también figuran El señor presidente, Mulata de tal y la Trilogía bananera.



Pablo Neruda (1971)


¿Quién no conoce el inicio de este poema? “Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos. El viento de la noche gira en el cielo y canta”. El poemario 20 canciones de amor y una canción desesperada es casi sinónimo de la poesía latinoamericana y una de las obras más importantes de Ricardo Eliezer Neftali Reyes, el autor universalmente conocido como Pablo Neruda. Entre sus trabajos principales figuran Residencia en la Tierra y el Canto General a Chile pero su obra es bastante extensa y abarca desde poemas sobre Machu Picchu a trabajos de corte político.



Gabriel García Márquez (1982)


Símbolo indiscutible del boom latinoamericano, maestro del realismo mágico y artífice de las historias más cautivantes, este colombiano transformó por siempre las letras latinoamericanas con la mágica saga de Aurelio Buendía en Cien años de soledad y la cartografía imaginaria de Macondo. Autor de novelas como el Otoño del patriarca, El amor en los tiempos del cólera, El olor de la guayaba y Noticia de un secuestro.



Octavio Paz (1990)


Poeta y ensayista, Paz fue un autor difícil de caracterizar por el amplio registro de su conocimiento, la técnica y belleza de sus imágenes y el agudo lirismo de sus versos. Entre sus principales obras se encuentran El laberinto de la soledad, El arco y la lira, Cuadrivio, La rama y Árbol adentro.



Mario Vargas Llosa (2010)



Su vida personal marcó su obra y este peruano tiño sus primeros libros con las experiencias de su juventud. La ciudad y los perros, su primera novela, está basada en el tiempo que pasó internado en el colegio militar Leoncio Prado y la difícil experiencia como cadete que pasó. Además de novelista, Vargas Llosa ha estado vinculado fuertemente a la política e incluso se lanzó como candidato presidencial en la contienda electoral de Perú en 1990, pero perdió contra Alberto Fujimori. Desde entonces se ha mantenido como un liberal defensor de la democracia y ha criticado duramente las dictaduras. Entre sus obras destacan La casa verde, Pantaleón y las visitadores, La tía Julia y el escribidor, Conversación en la catedral, El Pez en el agua, entre otras.










Ganadores del Premio Nobel de Literatura

1901Sully PrudhommeFrancésLa Felicidad
1902Theodor MommsenAlemánHistoria de Roma
1903Bjørnstjerne BjørnsonNoruegoDigte og sange
1904[2]Frédéric MistralOccitanoMirèio
José de EchegarayEspañolEl gran galeoto
1905Henryk SienkiewiczPolacoQuo Vadis?
1906Giosuè CarducciItalianoIntermezzo
1907Rudyard KiplingInglésEl Libro de las Tierras Vírgenes
1908Rudolf Christoph EuckenAlemánLa verdad de la religión
1909Selma LagerlöfSuecoEl maravilloso viaje de Nils Holgersson
1910Paul von HeyseAlemánL'Arrabbiata
1911Maurice MaeterlinckFrancésEl Pájaro azul
1912Gerhart HauptmannAlemánLos tejedores
1913Rabindranath TagoreBengalíEl hogar y el mundo
1914
No se concede el premio a causa de la "I Guerra Mundial".
1915Romain RollandFrancésJean-Christophe
1916Verner von HeidenstamSuecoNya Dikter
1917[3]Karl Adolph GjellerupDanésEl peregrino kamanita
Henrik PontoppidanDanésPedro el Afortunado
1918
No se concede el premio a causa de la "I Guerra Mundial".
1919Carl SpittelerAlemánPrometeo paciente
1920Knut HamsunNoruegoHambre
1921Anatole FranceFrancésLa isla de los pingüinos
1922Jacinto BenaventeEspañolLos intereses creados
1923William Butler YeatsInglésLos cisnes salvajes de Coole
1924Władysław ReymontPolacoLos campesinos
1925George Bernard ShawInglésPigmalión
1926Grazia DeleddaItalianoCenizas
1927Henri BergsonFrancésMemoria y vida
1928Sigrid UndsetNoruegoKristin Lavransdatter
1929Thomas MannAlemánLa montaña mágica
1930Sinclair LewisInglésEsto no puede pasar aquí
1931Erik Axel KarlfeldtSuecoBaladas de Fridolín
1932John GalsworthyInglésLa saga de los Forsyte
1933Iván BuninRusoEl señor de San Francisco
1934Luigi PirandelloItalianoSeis personajes en busca de autor
1935
Declarado desierto, quedando 1/3 del premio
destinado al Fondo Principal y 2/3 al Fondo Especial
de esta sección.
1936Eugene O'NeillInglésExtraño interludio
1937Roger Martin du GardFrancésLos Thibault
1938Pearl S. BuckInglésLa buena tierra
1939Frans Eemil SillanpääFinésSilja
1940
1941
1942
De 1940 a 1943, no se concede el premio a causa de la "II Guerra Mundial",
quedando 1/3 del premio destinado al Fondo Principal y
2/3 al Fondo Especial de esta sección.
1943
1944Johannes Vilhelm JensenDanésEl largo viaje
1945Gabriela MistralEspañolDesolación
1946Hermann HesseAlemánEl lobo estepario
1947André GideFrancésEl inmoralista
1948T. S. EliotInglésLa tierra baldía
1949William FaulknerInglésEl ruido y la furia
1950Bertrand RussellInglésPrincipia Mathematica
1951Pär Fabien LagerkvistSuecoBarrabás
1952François MauriacFrancésNido de víboras
1953Winston ChurchillInglésMemorias
1954Ernest HemingwayInglésEl viejo y el mar
1955Halldór LaxnessIslandésGente independiente
1956Juan Ramón JiménezEspañolPlatero y yo
1957Albert CamusFrancésEl extranjero
1958Borís Pasternak[4]RusoDoctor Zhivago
1959Salvatore QuasimodoItalianoErato y Apolión
1960Saint-John PerseFrancésPájaros
1961Ivo AndrićSerbocroataEx-Ponto
1962John SteinbeckInglésLas uvas de la ira
1963Giorgos SeferisGriegoEl zorzal
1964Jean-Paul Sartre[5]FrancésEl ser y la nada
1965Mijaíl ShólojovRusoEl Don apacible
1966[6]Shmuel Yosef AgnonHebreoEl ajuar de la novia
Nelly SachsAlemánVivir bajo amenaza
1967Miguel Ángel AsturiasEspañolEl señor Presidente
1968Yasunari KawabataJaponésLo bello y lo triste
1969Samuel BeckettInglés/FrancésEsperando a Godot
1970Aleksandr Isaevich SolzhenitsynRusoArchipiélago Gulag
1971Pablo NerudaEspañolCanto General
1972Heinrich BöllAlemánOpiniones de un payaso
1973Patrick WhiteInglésTierra ignota
1974[7]Eyvind JohnsonSuecoOdisea, Regreso a Ítaca
Harry MartinsonSuecoAniara
1975Eugenio MontaleItalianoEl vendaval y otras cosas
1976Saul BellowInglésHerzog
1977Vicente AleixandreEspañolPoemas de la consumación
1978Isaac Bashevis SingerYiddishUn día placentero: Relatos de un
niño que se crió en Varsovia
1979Odysseus ElytisGriegoDignum est
1980Czeslaw MiloszPolacoEl poder cambia de manos
1981Elias CanettiAlemánAuto de fe
1982Gabriel García MárquezEspañolCien años de soledad
1983William GoldingInglésEl señor de las moscas
1984Jaroslav SeifertChecoToda la belleza del mundo
1985Claude SimonFrancésHistoria
1986Wole SoyinkaInglésLa muerte y el caballero del rey
1987Joseph BrodskyRuso/InglésHistoria del siglo XX
1988Naguib MahfouzÁrabeEl callejón de los milagros
1989Camilo José CelaEspañolLa colmena
1990Octavio PazEspañolLibertad bajo palabra
1991Nadine GordimerInglésEl conservador
1992Derek WalcottInglésEl testamento de Arkansas
1993Toni MorrisonInglésBeloved
1994Kenzaburō ŌeJaponésUna cuestión personal
1995Seamus HeaneyInglésNorte
1996Wisława SzymborskaPolacoMil consuelos
1997Dario FoItalianoMuerte accidental de un anarquista
1998José SaramagoPortuguésEnsayo sobre la ceguera
1999Günter GrassAlemánEl tambor de hojalata
2000Gao XingjianChinoLa Montaña del Alma
2001Vidiadhar Surajprasad NaipaulInglésEl curandero místico
2002Imre KertészHúngaroSin destino
2003John Maxwell CoetzeeInglésDesgracia
2004Elfriede JelinekAlemánLa profesora de piano
2005Harold PinterInglésTierra de nadie
2006Orhan PamukTurcoEstambul
2007Doris LessingInglésEl cuaderno dorado
2008Jean-Marie Gustave Le ClézioFrancésLa cuarentena
2009Herta MüllerRumano/AlemánEn tierras bajas
2010Mario Vargas LlosaEspañolLa ciudad y los perros
2011Tomas TranströmerSuecoGóndola fúnebre
2012Mo YanChinoGrandes pechos amplias caderas
2013Alice MunroInglesLas lunas de Júpiter